P A M I J U Fobia específica. Los criterios para el diagnóstico de la fobia específica según el DSM-IV-TR, APA, 2000, son: A. Miedo excesivo o irracional persistente. Miedo acusado y persistente, que es excesivo o irracional, ante la presencia o anticipación de un objeto o situación específicos (por ejemplo, volar en avión, los animales, ver la sangre, etc.). B. Respuesta asociada inmediata de ansiedad. La exposición al estímulo fóbico provoca casi invariablemente una respuesta inmediata de ansiedad, la cual puede consistir en un ataque de pánico situacional o predispuesto situacionalmente. En los niños la ansiedad puede manifestarse mediante lloros, rabietas, inmovilización (quedarse “conelado/a”) o excesivo apego físico (por ejemplo, aferrándose al vestido de la madre). C. Conciencia subjetiva del problema. La persona reconoce que el miedo es excesivo o irracional (esta característica no es necesaria para los niños). D. Evitación o tolerancia con sufrimiento. La situación fóbica es evitada, o bien se aguanta con intensa ansiedad o malestar. E. Nivel significativo de interferencia o malestar.  La evitación, anticipación de la ansiedad o distress (malestar) asociados a la situación interfieren significativamente con la actividad normal de la persona, con sus tareas laborales o académicas, o con sus actividades o relaciones sociales, o bien existe un intenso distress asociado a la fobia. F. Para las personas menores de 18 años, la duración de los síntomas debe ser al menos de 6 meses. G. La ansiedad, los ataques de pánico o las conductas de evitación fóbica asociados a los objetos o situaciones específicos no deben explicarse mejor por la presencia de otro trastorno mental, como por ejemplo un trastorno obsesivo-compulsivo, un trastorno de estrés postraumático, un trastorno de ansiedad de separación, una fobia social, un trastorno de pánico, o agorafobia sin historia de trastorno de pánico. Trastorno de pánico Trastornos fóbicos Factores biológicos Ansiedad generalizada Ansiedad de separación