mis-paseo-patones

Proyecto de expresión y espacio para la tecnología, cultura, empresa, estética y humanidades en general

21 de octubre de 2012 La verdad es que escribir sobre algo de lo que hay abundante información me parece muy difícil. Incluso el reportaje

fotográfico que se puede encontrar en Internet es asombroso, tanto en cantidad como en calidad. No en vano Patones (de

arriba) es uno de los pueblos más hermosos y con mayor

atractivo turístico

de la Comunidad

de Madrid. Pizarra, ganadería, sendas, grastronomía, turismo,

rey, invasión napoleónica, arquitectura negra, cueva,

paz, hoteles, Embalse del Atazar, ..., y muchas más

palabras pueden estar íntimamente ligadas a este

pequeño pueblo

madrileño donde

hay más

restaurantes que

habitantes. Patones se puede visitar de muchas formas, todo depende de

los objetivos y gustos de quien hace la visita. De cualquier

forma, nadie se quedará indiferente pues las alternativas que

ofrece son bien numerosas. Al que le guste una visita más

bien corta puede

pasar el día de

paseo por el

pueblo y

alrededores para luego deleitarse de la gastronomía

de la zona, ya sea en el mismo pueblo de Patones o ir

a Torrelaguna, muy cerca, donde en general se come

muy bien. Puede elegir hacer una visita individual o

una visita guiada. A quien le guste practicar senderismo existen varias

sendas, de longitud variable, donde poder admirar y

disfrutar de la naturaleza viva y pura. Por ejemplo, el

camino que une los núcleos de Patones de Abajo con

Patones de Arriba, recién acondicionado para el

senderismo. Y quien tenga más

tiempo y ganas de

vivir más intensamente la naturaleza, puede visitar Patones

como parte de un plan más amplio que incluya alojamiento y

excursiones a los alrededores, como por ejemplo la Presa del

Atazar, donde se realizan actividades deportivas como vela,

windsuft, remo o

piragüismo. Y

quien quiera

actividades lejos del

agua puede practicar espeleología y escalada, por

ejemplo en la cueva del Reguerillo donde las visitas se realizan de forma controlada. De todos modos, la recomendación básica, y es

básica para todo tipo de excursiones, es conocer.

Conociendo detalles sobre el lugar a visitar, la visita se disfruta más y mejor. Así pues empapémonos de la historia del lugar, anécdotas,

agricultura, ganadería, arquitectura, flora, fauna, lugares de interés, la geografía, gastronomía, .... Y luego, al llegar allí,

convertiremos nuestro caminar desde el ver al observar y

más: sentir. Véase la diferencia, ¿qué opción prefiere, la primera o la

segunda? - Papá, ¿qué es eso que se ve allí a lo lejos?. Le pregunta el chaval a su padre, desde lo alto de la loma en la que, por un lado se ven los

tejados del pueblo, por otro lado, el monte. Opción 1: - Hijo, eso tiene aspecto de ser el cementerio, veo que es un recinto cerrado y tiene plantados

cipreses. Opción 2: - Hijo, ¡eso es el antiguo cementerio de Patones!. ¿Sabías que colocaron las tumbas mirando al pueblo?. Es como si los espíritus de

sus vecinos estuvieran vigilantes en la distancia para proteger a sus familiares. Y una vez decidido que vamos a aprender sobre el lugar, ¿dónde podemos conseguir información adecuada?. Pues la primera opción

que se nos puede ocurrir es utilizar los buscadores de internet, buena opción, ¡pero ojo!, hay que tener cuidado porque un exceso de

información poco estructurada puede hacernos perder el tiempo. Lo mejor, sin duda alguna, es el sitio web creado por el ayuntamiento de Patones: http://www.patones.net/

En este sitio podemos encontrar todo lo necesario y más que suficiente para adquirir los conocimientos que nos servirán para disfrutar

mejor de la visita.