Proyecto de expresión y espacio para la tecnología, cultura, empresa, estética y humanidades en generalInformación legal28 de octubre de 2010Cuando me matriculé en la UNED para estudiar Psicología, a inicios de la década de los 90, no tenía una idea clara de lo que me iba a encontrar allí, yo ya había leído algunos libros antes, pero sin orden, y sin una orientación estaba perdido, los conocimientos adquiridos, si acaso hubiera alguno, eran una amalgama de ideas inconexas. El plan de estudios y las guías didácticas que me proporcionaron fué una orientación muy importante a posteriori.Pronto empecé a hacerme una composición más cercana a la realidad y a comprender algunos porqués de la conducta humana. Y me gustó. Tengo que reconocer que se abría un mundo nuevo a mis ojos, un mundo completamente diferente al que había estudiado, lejos de la técnica de los ordenadores. Y eso ya se notaba desde el primer año.El entorno socio-laboral del sector en el que movía, las tecnologías de la información, la formación básica es eminentemente técnica, tecnológica y con poco contacto con aspectos humanísticos como el arte, sociología, filosofía y, por supuesto, psicología. Pronto empecé a notar que mi entusiasmo inicial no era compartido ni comprendido por mis compañeros, colegas y en general la visión que la sociedad profana tiene sobre la psicología es muy "particular".Pronto me di cuenta que comentar que seguía siendo estudiante estaba bien, pero al indicar qué estaba estudiando ya hacía cambiar las caras. Y todo esto tiene que ver con la idea que la sociedad en general tiene de los psicólogos y psicólogas. Según mi percepción, creo que la idea general sobre la psicología está equivocada, y esta equivocación descansa sobre algunos factores que trataré de comentar a continuación.Pienso que la influencia de los medios de comunicación, tales como novelas, películas y demás han proporcionado una visión sesgada de la realidad. La influencia que ha tenido Freud y su obra en la sociedad es notable y ha sido explotado por estos medios para la construcción de sus guiones "de cine". Muchos han asociado entonces que psicología es equivalente a psicoanálisis y algunas personas al enterarse que alguien se licenció en psicología podrían ponerse a la defensiva con pensamientos como "¡cuidado!, que este (o esta), me puede psicoanalizar".No en vano películas como "Freud, pasión secreta" de John Huston en 1962, o "Elemental, doctor Freud" de Herbert Ross en 1976 llevaron la existencia del psicoanálisis al público en general, eso sin contar la gran cantidad de películas que, sin tener al creador de esa disciplina como protagonista, sí que tienen al psicoanálisis como tema central: título como "Psicosis" de Alfred Hitckcock o "La flor de mi secreto" de Pedro Almodóvar, constituyen un ejemplo de decenas y decenas de películas donde el psicoanálisis toma especial relevancia. Y ahora, se espera para el 2011 la película "A dangerous method", donde Viggo Mortensen (Alatriste, Océanos de fuego, El señor de los anillos, etc.) interpreta a Freud.Y varias de estas películas, lejos de presentar una exposición didáctica, presentan con mala fortuna la figura del psicólogo o psicóloga (habitualmente como psicoanalista) como persona, casi como ente sobrenatural, que es capaz de leer la mente y acceder a los más ocultos e íntimos secretos, como loquero manipulador y creador de esclavos mentales, capaz de aprovecharse de las enfermedades mentales como medio de enriquecimiento personal y quién sabe qué otros objetivos propios de las ciencias ocultas, un loquero más loco que sus propios pacientes.Y luego está la red de redes. El lugar donde se puede encontrar la mayor cantidad de información, y al mismo tiempo el lugar más peligroso. Abundan los foros en los que se puede encontrar conversaciones entre internautas y supuestos expertos y en los que, sin conocer para nada al probable paciente, se proporcionan consejos gratuitos sobre formas de conducta, formas de pensamiento o actividades psicoterapeuticas que mal utilizadas podrían ser contraproducentes.Y es que Internet es un lugar peligroso para quien pudiera tener carencias afectivas, complejos o conductas no adaptativas. Se pueden encontrar lugares que supuestamente son publicaciones de psicología, donde se escriben artículos que se presentan al público de manera gratuita (gancho). Pero profundizando en su contenido podremos encontrar, la mayoría de la veces, un burdo y ruin intento de manipulación para la venta descarada de supuestos remedios para, normalmente el desamor, el ligue y el sexo, fomentando la promiscuidad y el donjuanismo.No es extraño pues que algunas veces cuando me presentara como estudiante de psicología interpretara en mi interlocutor o interlocutora ciertas conductas defensivas, fruto quizás de esta imagen artificialmente creada, del enemigo que intenta entrar en su mente, minando la voluntad de su víctima. El miedo a esta violación mental puede estar justificado por una creciente proliferación de "maestros del sargeo" cuyas técnicas de ligue son marcadamente manipuladoras.Sí, creo que la visión de la psicología en general está equivocada. La psicología es bastante más que el psicoanálisis y, por supuesto, no se ha creado para el éxito constante con las mujeres/hombres. El donjuanismo, tan valorado hoy en día por identificarse con el éxito con el sexo contrario, es en realidad un trastorno de la personalidad, denominado "trastorno histriónico de la personalidad". Pienso que un psicólogo no es ningún superhéroe ni un ente sobrenatural, es ante todo, un ser humano, una persona con sus virtudes y sus defectos, que puede ser tanto psicoterapeuta como paciente, es una persona que en virtud de sus estudios y su dedicación profesional puede tener un mayor control sobre sus propias emociones, pero eso no óbice para que pueda caer en depresiones, tener conflictos y necesitar ayuda de otro profesional. Un psicólogo no va analizando a la gente por sistema y no tiene una bola de cristal donde puede observar los secretos más íntimos de los demás.Creo por consiguiente que la psicología no es fraude, aporta valor a la sociedad.La psicología aporta valor en la educación. Desde etapas muy tempranas se pueden detectar niños disminuidos psíquicos y aplicar las terapias correspondientes para lograr una adaptación digna al entorno social. Se pueden aplicar técnicas para potenciar las capacidades cognitivas de los niños en general. Se pueden detectar carencias afectivas o malos tratos. Se pueden aplicar técnicas para corregir conductas desadaptativas y dar orientaciones a los padres o el entorno familiar del niño, ... etc, etc, etc.La psicología aporta valor en el entorno sanitario. Mejorando las probabilidades de curación mediante el estado de ánimo. Dando apoyo y orientación a los familiares y enfermos terminales. ¿cómo le diría usted a un niño de cinco años que se está muriendo?, ¿y a sus padres?. Ayudando a la toma de conciencia de enfermedades crónicas graves, como la infección por VIH, el cáncer o la cirrosis y la inculcación de pautas de conducta tendentes a controlar la enfermedad y alargar la vida, ... etc, etc, etc.La psicología aporta valor en el entorno social en general. Mejorando la calidad de las relaciones humanas, comprendiendo y controlando los mecanismos de la violencia, la tolerancia, los valores, los conflictos intergrupales ... dirigiendo a la sociedad hacia unos estándares éticos más elevados, ... etc, etc, etc.La psicología aporta valor en el ámbito sexual. Orientando o educando sobre el comportamiento sexual responsable para prevenir el acoso, violencia sexual, discriminación por razón de sexo, enfermedades de transmisión sexual, etc. Fomentando el respeto por las orientaciones sexuales (homosexual, bisexual, heterosexual). Identificación y tratamiento de disfunciones sexuales, conductas de parafilias (sadismo, masoquismo, zoofilia, etc.), comportamiento compulsivo (donjuanismo, aventuras amorosas, etc.), confusión en identidad de género, fobias, violaciones, etc, etc, etc.La psicología aporta valor en el ámbito empresarial. Formando, motivando, y optimizando las capacidades creativas y el potencial de logro de los recursos humanos de la compañía. Fomentando la satisfacción del empleado y por ende el rendimiento económico de la organización, mejorando la función social que, por definición ésta desempeña. etc, etc, etc.La psicología aporta valor en el ámbito familiar. A través de terapias de pareja en situación complicada, asistencia a adolescentes con conductas violentas, detección y tratamiento del maltrato psíquico o físico, mejora en las transacciones afectivas, etc. etc. etc.Y mucho más. Sí, señores y señoras, no tengan miedo, la psicología aporta valor.